Cómo limpiar el filtro de una lavavajillas y por qué es importante hacerlo

cocina con lavavajillas

El mantenimiento regular de tu lavavajillas es fundamental para garantizar su rendimiento óptimo y prolongar su vida útil. El filtro es una parte clave del sistema de drenaje, ya que ayuda a atrapar los restos de comida y otros residuos que se acumulan durante el ciclo de lavado, por lo que es esencial saber cómo limpiar el filtro del lavavajillas correcta y periódicamente.

Muchas personas desconocen la importancia de este componente o nunca han procedido a limpiarlo, lo que puede generar problemas de funcionamiento y afectar la calidad del lavado. Los lavavajillas portátiles GE Profile están diseñados para facilitar el acceso y mantenimiento de sus componentes internos, permitiéndote realizar esta tarea de manera sencilla y efectiva.

Por qué es importante limpiar el filtro del lavavajillas

Si el filtro está obstruido, puede afectar el rendimiento del lavavajillas y dejar los platos sucios y con residuos no deseados. Cuando el filtro acumula exceso de suciedad, el agua no circula adecuadamente durante el ciclo de lavado. Esto significa que tus platos, vasos y utensilios no recibirán la limpieza profunda que necesitan, incluso cuando utilizas los mejores detergentes. 

Además, los residuos atrapados comienzan a descomponerse, generando malos olores que se impregnan en el interior del aparato y pueden transferirse a tu vajilla limpia.

Otro aspecto relevante es el consumo energético. Un filtro obstruido obliga al motor a trabajar con mayor esfuerzo para bombear el agua, lo que incrementa el consumo de electricidad y puede provocar averías en componentes internos. Invertir unos minutos en la limpieza regular del filtro es una medida preventiva que te ahorrará reparaciones costosas.

Dónde está el filtro del lavavajillas y cómo identificarlo

El filtro del lavavajillas es identificable por su forma cilíndrica y por estar envuelto en un cerco metálico que incluye perforaciones diminutas. Este componente está diseñado para ser fácilmente accesible y removible, facilitando las tareas de mantenimiento sin necesidad de herramientas especiales.

El filtro está ubicado en la parte inferior del lavavajillas, en el área del fondo, debajo del brazo rociador o de la canasta de utensilios. Para acceder a él, primero debes retirar la rejilla o canasta inferior del electrodoméstico, lo que te permitirá visualizar claramente la base del compartimento de lavado.

Al girar el filtro, sentirás cuando se libera del mecanismo de sujeción. En ese momento, levántalo con cuidado para extraerlo completamente. Es posible que notes agua residual en la base; esto es completamente normal. Ten a mano un paño o toalla para secar cualquier derrame y evitar resbalones.

Consideraciones para manipular componentes internos 

Es importante no confundir el filtro con otros componentes ubicados en la misma zona. Cerca del filtro encontrarás el depósito de sal, que se distingue por tener una tapa que se desenrosca. El filtro, en cambio, tiene una estructura más compleja que generalmente incluye dos partes: un cilindro superior y una rejilla plana en la base. Ambas piezas trabajan en conjunto para atrapar partículas de diferentes tamaños.

Importante: Antes de manipular cualquier componente, asegúrate de que el electrodoméstico esté apagado y desconectado de la corriente eléctrica para evitar accidentes. Una vez localizado el filtro, observarás que muchos modelos incluyen flechas o indicaciones que señalan la dirección en la que debe girarse para extraerlo correctamente.

Pasos para la extracción correcta:

  • Abre completamente la puerta del lavavajillas
  • Retira la canasta o rejilla inferior
  • Localiza el filtro cilíndrico en la base
  • Gira el filtro en sentido contrario a las agujas del reloj
  • Levanta el conjunto de filtros con cuidado
  • Separa el cilindro de la rejilla plana si tu modelo tiene ambas piezas

Cómo limpiar el filtro del lavavajillas muy sucio

Cuando te enfrentas a un filtro con acumulación significativa de residuos, necesitas aplicar un método de limpieza exhaustivo. 

  1. Si está muy sucio, puedes sumergirlo media hora en agua caliente con vinagre para facilitar la limpieza y quitar los olores. El vinagre actúa como desengrasante natural y elimina los malos olores sin dañar los materiales del filtro. 
  2. Para realizar una limpieza profunda, prepara una solución en el fregadero o en un recipiente grande, utilizando un jabón para platos o un desengrasante que no sea abrasivo para el material del filtro. Llena con agua caliente (no hirviendo, para no dañar los componentes plásticos).
  3. Sumerge completamente el filtro en esta solución y déjalo reposar durante 20 a 30 minutos. Durante este tiempo, los residuos se desprenderán más fácilmente.
  4. Después del remojo, ponlo debajo del grifo y usa un cepillo para eliminar los restos de comida si fuese necesario. Utiliza un cepillo de cerdas suaves, como un cepillo de dientes viejo, para frotar suavemente todas las superficies, prestando especial atención a las perforaciones de la malla metálica.
  5. Enjuaga abundantemente el filtro bajo el chorro de agua hasta que no queden restos de suciedad ni de los productos de limpieza utilizados. 
  6. Sacude el exceso de agua y déjalo secar al aire sobre una toalla limpia antes de reinstalarlo.

Mantenimiento preventivo y frecuencia de limpieza recomendada

La frecuencia de limpieza depende del uso que le des a tu electrodoméstico. Para familias numerosas que utilizan el lavavajillas dos o más veces al día, una revisión semanal del filtro es fundamental. En cambio, si vives solo o utilizas el aparato ocasionalmente, una limpieza quincenal puede ser suficiente. Lo importante es establecer una rutina que se adapte a tus necesidades y mantenerla de forma consistente.

Señales de que necesitas limpiar el filtro:

  • Platos que salen con residuos después del lavado
  • Presencia de malos olores en el interior del lavavajillas
  • Agua estancada en el fondo después de completar el ciclo
  • Disminución notable en la eficiencia de limpieza
  • Ruidos inusuales durante el funcionamiento

Buenas prácticas de mantenimiento preventivo

Además de la limpieza del filtro, existen otras prácticas que optimizan el funcionamiento de tu lavavajillas: 

  • Retira los restos sólidos de comida de los platos antes de colocarlos en las canastas; esto reduce significativamente la cantidad de residuos que llegan al filtro. 
  • Después de cada ciclo de lavado, deja la puerta del lavavajillas entreabierta durante unos minutos. Esta simple acción permite que el interior se ventile, evitando la acumulación de humedad que favorece la formación de moho y malos olores.
  • Revisa periódicamente los brazos rociadores para asegurarte de que los orificios no estén obstruidos. Si notas que el agua no sale con la presión adecuada, retira los brazos y límpialos con un palillo o alambre fino para destapar los agujeros. Este mantenimiento simple mejora significativamente la distribución del agua durante el ciclo de lavado.
  • Utiliza la cantidad correcta de detergente según las indicaciones del fabricante. El exceso de detergente no mejora la limpieza y puede dejar residuos en la vajilla y en el interior del lavavajillas. 
  • Si vives en una zona con agua dura, considera usar sal regeneradora y abrillantador para prevenir la acumulación de cal y obtener mejores resultados de secado.

Invertir tiempo en el mantenimiento preventivo de tu lavavajillas es una decisión inteligente que prolonga la vida útil del electrodoméstico y garantiza resultados impecables en cada uso. 

Saber cómo limpiar el filtro del lavavajillas y cuidar el equipo con prácticas simples asegura que tu inversión se mantenga en perfectas condiciones y continúe brindándote la comodidad y eficiencia que esperas de un electrodoméstico moderno.

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